- M. Angel
- Revisión de Señuelos
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Hace años que vimos por primera vez este señuelo en manos de los probadores nipones de DUO y desde entonces no pudimos dejar de pensar en el. No fue hasta hace pocos meses, cuando decidimos poner en marcha el proyecto de nuestra tienda de señuelos de spinning, cuando por fin pudimos tener este señuelo en nuestras manos. La apariencia y los acabados eran tal y como siempre habíamos imaginado, ¡Perfectos! la forma del propio señuelo que lo hace diferente a cualquier otro (y más en aquellos años que en los que solo podíamos verlo en videos) los colores vivos y brillantes de su pintura, y la gama de colores desde lo más realista, hasta el mas chillon que pudiésemos imaginar, lo hacían perfecto para casi cualquier situación lumínica o estado del agua.
Llegaba la hora de ponerlo en agua, y comprobar por nosotros mismos aquello que vimos en los Japoneses años atras, descubrir por nosotros mismos el sinuoso baile de este señuelo sobre el agua y experimentar en nuestras lineas el sin fin de movimientos y recogidas que se le pueden aplicar. La primera vez que tuve este señuelo al otro lado de la linea descubrí que era muy diferente a lo que normalmente me acompañaba en la caja de señuelos, era pequeño y ligero, pero tenia un gran lance, era sutil en el agua pero nervioso a la vez, podía traerlo como un paseante golpeando con su "barbilla" el agua, como vi en aquellos pescadores japoneses, o por el contrario bajar la puntera de la caña, aplicar un poco de twitching y comprobar que se sumergía realizando una natación en Z casi a ras de superficie.
Ese día no era ni el momento ni el spot adecuado, por lo que no obtuve ninguna captura con él, algo que yo ya sabía, solo quería probarlo y descubrir su natación. Ya acabada la jornada, volviendo a casa, lo hable con el compañero que aquel día me acompañaba, ¡Esto es diferente! ¡Tenemos que probarlo en la playa adecuada! Estaba seguro de que este señuelo lograría arrancar el feroz ataque de algún palometon esquivo o alguna gran lubina, peces de porte que se suelen mostrar muy reacios en nuestras zonas. Seguí comentado mi "capricho" con este señuelo con mi amigo y compañero Agustín, un enamorado de la pesca y casi más aún de los señuelos, el, como yo, estaba también convencido de que este señuelo podría marcar la diferencia en nuestras salidas y darnos muchas alegrías, desde ese momento esperamos las fechas adecuadas para las "presas" que íbamos buscando con el... Y que razón llevabamos… ¡Bendito Manic! la de alegrías que nos ha dado. Una pena no poder estar disfrutándolo en estas fechas, debido al confinamiento que hoy en día sufrimos. Pero estamos seguros de que las alegrías que este señuelo nos estaba dando van a continuar exactamente por donde lo dejamos cuando podamos volver al mar.
Agustín, en su primer día con el Duo Ruf Manic.
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